Mientras Viva Mencióname a mí alguna capital, un mundo, Donde no había estado nunca jamás, y a que Como pájaro de fuego, chispeando, orgullosa Volaré con los brazos abiertos sin cuestionar. Aterrizaría yo muy suave a la Tierra, Quizás, en aguas apacibles, podría ser. Y con mis alas los espacios, abrazando, En ellos, al igual, a ti podría acariciar. Aunque, fuera en un pueblo lejano, o En un bosque cerrado, infierno, paraíso. Aunque, ansío llegar a la tierra obscena, Pero, no te calles, no te calles. Háblame. Yalta, el 16 de julio de 2010 |